Leges naturae

El título, leyes de la naturaleza en latín, viene sugerido por el tipo de dibujos de corte científico seleccionados para la exposición, siendo el latín la lengua utilizada en biología para la nomenclatura de especies. Dibujos de plantas, animales y trazos de naturaleza abstracta acompañados de material de archivo –fotografías, manuscritos, fósiles y minerales que el artista guardaba en su estudio– ponen de manifiesto la extrañeza y admiración de Chillida por el mundo natural. Además, ocupa un lugar destacado, la escultura en piedra tallada en forma de cruz, ejemplo del vínculo existente para el artista entre naturaleza y un Dios creador. La sala 5 del caserío Zabalaga acoge esta muestra temporal que revela una nueva faceta del artista, cercana a la visión del científico o del naturalista, caracterizada por el asombro ante lo desconocido y la voluntad de conocer. Los dibujos de elementos vegetales realizados entre 1946 y 1951 son un testimonio de su curiosidad y de su admiración por las formas naturales. En su manera de abordar la temática, recuerdan al quehacer del naturalista, volcado en describir los mecanismos de la naturaleza. Estos dibujos, de corte eminentemente académico, son más que un mero ejercicio de técnica. Parecen querer dejar constancia de fenómenos naturales que han captado la atención del artista que sentía un gran interés por la biología: “He sacado más consecuencias válidas para mi desarrollo artístico, leyendo biología, por ejemplo, que visitando museos [...] A mí es la biología la ciencia que más me interesa. Además, por una razón: porque es la ciencia que trata de las leyes de la vida y, por lo tanto, un artista no puede encontrar mejor maestro, ni mejor alimento”