Los amigos de Chillida - Chillida y Palazuelo

“En cuanto a Pablo Palazuelo, tuvo mucha importancia para mí, porque estando como estaba mucho más formado que yo, sobre todo intelectualmente, me ayudó a facilitar mi evolución hacia lo que un par de años más tarde fue mi obra.”

Eduardo Chillida

Un par de años después de pintar su primer cuadro abstracto, los amigos Pablo Palazuelo y un recién casado Eduardo Chillida se trasladan a las afueras de Paris, a la casa del escultor Genareli para compartir una estancia en Villaines sous Bois, en busca de la calma y el silencio necesarios para poder crear en paz. Allá en Pompey, como llamaban los lugareños a aquel entorno en que vivían, los dos artistas pasaban desapercibidos en su solitud, resistiendo al frío intenso y reflexionando acerca del arte rozando el ascetismo.
Como diría Pablo Palazuelo en su momento: “Cada uno debe moverse hacia donde el corazón le lleve”. Y es así desde el corazón, como Chillida muy influenciado por su querido amigo, abandona la figuración y comienza a transitar por la vía abstracta, con mucha decisión y sin retorno posible.
A pesar de volver al bullicio de la ciudad, los caballeros de la solitud siempre recordarían esa etapa mística de trabajo, rodeados del silencio y en completa calma donde empezaron con la abstracción. La primera parte de la sesión estará dedicada a un ejercicio colorista en dos dimensiones, utilizando, a la manera de Pablo Palazuelo, tramas geométricas como patrón, y en la segunda parte del taller, realizaremos una escultura en base a formas geométricas libres.

Anabel Varona y Carlos Arruti son Maushaus, un laboratorio de arte y arquitectura que busca métodos de transmisión de conceptos incentivando la capacidad de juego que todos tenemos dentro.