Buscando la luz III
Esta tercera y última escultura de la serie Buscando la luz es formalmente diferente a las anteriores. Chillida en esta obra invierte la dinámica iniciada con la serie Locmariaquer. Si en la mayoría de las esculturas pertenecientes a esta serie las planchas de acero recortadas se doblan sobre sí mismas para concentrarse en el espacio interior, en el caso de Buscando la luz III cada una de las piezas que compone el conjunto se abre hacia el cielo de un modo natural. La escultura está compuesta de tres elementos colocados en diálogo formando una tríada armónica cuya energía se concentra en los espacios interiores que se abren permitiendo comunicar con la luz.