Chillida Leku es un museo único, confeccionado en sí mismo como una gran obra de arte. En él la fusión entre arte y naturaleza se produce de una manera natural. Las esculturas se integran en el paisaje como si siempre hubieran formado parte de él. En el jardín, las hayas, los robles y los magnolios conviven con las monumentales esculturas de acero y granito ubicadas en perfecto diálogo con el entorno. Si bien las obras presentan un aspecto de monumentalidad, el lugar está hecho a escala humana que es la escala con la que el artista trabajó siempre, poniendo a la persona como medida de su trabajo.
El Museo
“Un día soñé una utopía: encontrar un espacio donde pudieran descansar mis esculturas y la gente caminara entre ellas como por un bosque.”
Chillida Leku
El museo
El museo está concebido como un gran espacio abierto que se puede recorrer de maneras diferentes. No existe por lo tanto un recorrido único. Siguiendo la filosofía del artista, el visitante puede recorrer este espacio artístico dejándose guiar por su intuición, siguiendo el “aroma” de las obras, retomando aquí el término poético que Chillida empleaba para referirse a su proceso de trabajo: “Guiado por un aroma”.